La lectura de algunos libros marcan definitivamente, orientan el pensamiento y la mirada del lector hacia territorios poco frecuentados antes de producirse esa lectura

'La Literata' es una tertulia sevillana de escritores y amantes de la literatura que se reúne en el Ateneo de Sevilla. La fundan en junio de 2013 dos abogadas, una médico oncóloga emérita, un catedrático de lógica, un arquitecto, una funcionaria, una jubilada, una poetisa y una geógrafa. Miembros fundadores a los que con posterioridad se han sumado nuevos contertulios.
viernes, 23 de abril de 2021
DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO
El Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada cada 23 de abril a nivel mundial con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. Desde 1988, es una celebración internacional promovida por la UNESCO. El 15 de junio de 1989 se inició en varios países, y en 2010 la celebración ya había alcanzado más de cien.
Se trata de un día simbólico para la literatura mundial, ya que ese día, en 1616, fallecieron: Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega. La fecha también coincide con el nacimiento o la muerte de otros autores prominentes, como Maurice Druon, Haldor K.Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla, Manuel Mejía Vallejo y William Wordsworth. El Día Internacional del Libro se creó en honor a estos autores fallecidos.
Fue natural que la Conferencia General de la UNESCO, celebrada en París en 1995, decidiera rendir un homenaje universal a los libros y autores en esta fecha, alentando a todos, y en particular a los jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y a valorar las irreemplazables contribuciones de aquellos quienes han impulsado el progreso social y cultural de la humanidad. Respecto a este tema, la UNESCO creó el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, así como el Premio UNESCO de Literatura Infantil y Juvenil Pro de la Tolerancia.
miércoles, 21 de abril de 2021
DAME LA MANO (Libro de Ana Mª Álvarez Silván)
Dame la mano nace con el deseo de ser de utilidad para los niños con cáncer y sus familias. También para el personal médico que lucha día a día contra esta terrible enfermedad, para los hermanos y abuelos, para los amigos más cercanos, para los profesores. Todos ellos deben formar un equipo que derrote al cáncer infantil.
martes, 20 de abril de 2021
viernes, 16 de abril de 2021
¿POR QUÉ LEEMOS?
¿Qué nos lleva a agarrar un libro que reposa en la estantería para quedarnos en silencio durante horas atendiendo a una realidad diferente y lejana?
Una de mis amigas más jovencita acaba de terminar la novela «Mientras agonizo» de William Faulkner. Me decía ayer: ¿Cómo es posible que un mundo tan repugnante como el que se pinta en la novela pueda parecerte reconocible? Es como si ya hubiera estado allí, muchas veces. Y, sin embargo, no tiene nada que ver con mi vida. Es lo mismo que sufrir de vértigo. La caída parece arrastrarte, es como si te llamara y tú no pudieras resistirte a acudir sabiendo lo que te espera. Y lo que te espera es el horror y la muerte.
Siempre he pensado que el lector lo que quiere es conocer y reconocer su propio horror y su propia muerte en la de otros. Sería más exacto decir «en otros». Es verdad que puede ocurrir lo mismo con la diversión y el amor. La diferencia es que eso podemos conocerlo y reconocerlo en una sala de fiestas. Hay más opciones.
Una lectura que se limite a una opinión sobre lo bien escrita que está la novela es una lectura estéril porque el que nos cuenta pone a nuestro alcance mucho más que un alarde retórico o estilístico, mucho más que una sucesión de divertidas o espantosas anécdotas que sirven para entretener el pensamiento con milongas. Lo que se pone enfrente del lector al escribir ha de ser una representación de la realidad que se incorpore a la del individuo. Eso se toma o se deja. No caben opiniones. Otra cosa es que, más tarde, las personas que necesitan vivir de ello, analicen las obras y nos lo cuenten en un ensayo que puede ser de lo más interesante aunque no podrá aportar ni un ápice a la experiencia que produjo esa lectura y que nos conmocionó.
¿Hay algo más divertido que tener una experiencia que nos modifique la forma de pensar aunque sea sobre la muerte propia? Desde luego leer una patraña sobre Leonardo y la Iglesia no lo es. Mirar la televisión tampoco.
Cuando abrimos una novela vivimos en otros nuestra propia experiencia (si no la hemos tenido la descubrimos y la sumamos de forma vicaria). Sea cual sea. Y esa es una de las razones por la que una persona dedica buena parte de su tiempo a leer.
Thank you for watching
Y debe ser este uno de los motivos por los que desconfío de la crítica que se viene realizando en los últimos tiempos. Mucho tecnicismo, mucho lenguaje por aquí y por allá aunque poca experiencia vital. Es más, son pocos, poquísimos, los críticos que hacen referencia al tema de la novela por incapaces. Sí se manejan bien con los vehículos que se utilizan en la narración para llegar a ese lugar que nunca aparece, me temo que por desconocerlo. Pero del «cogollo», de la esencia de la narración casi nada. Sin embargo, el lector (sin reconocer la razón y ni falta que hace porque no le pagan un solo céntimo por ello), el lector, decía, sí llega a esos territorios porque modifican parte de su ser. Sin tecnicismos, sin grandes habilidades para la escritura. Pero con toda la vida por delante para experimentar lo que nunca ha conocido.
(Gabriel Ramírez, El Correo de Andalucía)
CENTÉSIMO VIGÉSIMO ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE GEORGE ORWELL (1903-2023)
George Orwell, seudónimo de Eric Blair, nació en Motihari (India) el 25 de junio de 1903, falleciendo en Londres el 21 de enero de 1950. E...
